“The Mandalorian” es la apuesta que ha hecho Disney para inaugurar su servicio de streaming Disney+, una serie ambientada en el mundo de “Star Wars” que supone una nueva esperanza tras una época bastante convulsa y polémica para la franquicia intergaláctica.
¿Quienes son los mandalorianos?
Para empezar, un poco de contexto. Los mandalorianos son un grupo basado en facciones o clanes, con una cultura fuertemente basada en la guerra y el honor. Muchas son las historias escritas sobre Star Wars que los incluyen, tanto como protagonistas o como elementos secundarios, batallando al lado y en contra de los Jedi y de los Sith, dependiendo de las circunstancias.
Lamentablemente, fueron prácticamente erradicados poco antes de los hechos narrados en el Episodio 1, aunque tienen su peso en esta trilogía gracias a Jango Fett, el líder mandaloriano que hizo de molde para un ejército de clones que se convertiría en la principal fuerza armada de la época, inclinando la balanza a favor de quien los comandase.
Los pocos mandalorianos que quedaron tras todo esto se dedicaron principalmente a tareas como mercenarios y cazarrecompensas, siendo Boba Fett el más famoso y querido entre los aficionados a la franquicia, un cazarrecompensas que iba tras la jugosa recompensa de Han Solo en la trilogía original.
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A pesar del poco peso que tiene Boba Fett en estas películas, su apariencia molona e intrigante dispararon su popularidad. Cada cosa que Lucas sacaba sobre Boba Fett engordaba su cuenta bancaria, así que no tardó en inventar a los mandalorianos y poner a Boba Fett como uno de sus miembros. De esta forma, y dado que, convenientemente, los mandalorianos llevan el mismo estilo de atuendo, cualquier historia del universo “Star Wars” podría tener a su “Boba Fett” particular. Esto hizo que las cuentas de Lucas engordasen aún más: novelas, figuras, cómics, videojuegos… Nada se resiste al poder de atracción de estos guerreros. Incluso se planificó una película sobre Boba Fett, que sufrió una cancelación como consecuencia del desastre económico que supuso la película sobre Han Solo y que hizo que Disney replanteara el futuro cinematográfico de la franquicia.
Los Fett no son mandalorianos
Aunque antes he hablado de Jango y Boba Fett como mandalorianos, tras la compra de Disney, el universo expandido pasó a no ser considerado canon, y, como parte del nuevo canon, se desveló que Jango posiblemente fue alguien que robó tecnología mandaloriana, por lo que los Fett han perdido (al menos de momento) el status de mandalorianos. Habrá que ver por qué razón han hecho esto y si se revierte esta situación en el futuro.
Valores cinematográficos
Sabiendo todo esto, no nos debe extrañar lo más mínimo que la primera seria de imagen real sobre “Star Wars” gire en torno a un mandaloriano, ni que Disney lo haya volcado todo sobre esta serie para ser el buque insignia con el que abrir Disney+.
Y es que basta mirar los títulos de crédito para ver que la serie tiene unos valores de producción puramente cinematográficos, con Jon Favreau como showrunner, nada más y nada menos que el director de “Iron Man” o el “remake” de “El Rey León”. El encargado de aportar la sensación “Star Wars” es Dave Filoni, que ha demostrado haber captado la esencia de la franquicia en las series de animación “The Clone Wars” y “Star Wars: Rebels” y se ha ganado el cariño de los aficionados.
A nivel visual seguimos con los valores cinematográficos, en ningún momento hay un bajón que nos indique que estamos viendo algo de bajo presupuesto. Desde las escenas en el espacio hasta el uso de marionetas y animatrónicos, todo tiene la esencia que requería una serie sobre “Star Wars”.
Unos créditos que enganchan
La serie nos ha demostrado que no hace falta poner unas escenas post-créditos para que nos quedemos un rato enganchados tras acabar el capítulo, y es que durante los créditos ponen unas ilustraciones bastante molonas, que junto al tema sonoro del mandaloriano, creado por Ludwig Göransson (Black Panther, Creed), hace que te quedes embobado viéndolas.
Los actores
Es en el reparto actoral donde ya podemos ver que estamos con una serie y no con una película, aún así, los nombres del reparto son sobradamente conocidos, encabezándolo Pedro Pascal, al que vimos en Juego de Tronos y Narcos, y al cual han tenido que dar unas buenas billetadas para interpretar a un personaje que no se puede quitar el casco ante nadie, no pude ver la serie en versión original así que lamentablemente poco más puedo decir sobre su actuación.
El resto de actores son más bien secundarios y episódicos. A destacar a Carl Weathers haciendo de Greef Karga, un líder cazarrecompensas. Carl hizo del mítico Apollo Creed de la saga Rocky. Como curiosidad, debo reconocer que siempre he confundido con Billy Dee Williams, el actor que da vida a Lando Calrissian en la trilogía original, así que podéis imaginar mi confusión cuando lo vi aparecer.
Al otro secundario recurrente, Cara Dune, lo interpreta Gina Carano, una exluchadora de MMA que tiene unos brazos que, por así decirlo, hacen al personaje bastante convincente, teniendo en cuenta que hace de una excombatiente imperial.
Por último, Giancarlo Exposito haciendo de (¡sorpresa!) lider imperial. El personaje del antagonista más recordado de Walter White en Breaking Bad le valió a este actor para ser llamado una y otra vez para este tipo de papeles. Si veis que aparece en una película, no dudéis de que hará de villano, pero, ¡qué bien lo hace el cabrón!
El mandaloriano solitario y su cachorro
La historia está situada poco después de la caída del imperio (episodio VI) y gira en torno a un cazarrecompensas mandaloriano que se verá abocado a vivir (aún más) al margen de la ley, al tener que cuidar de un misterioso bebé por el que hay una jugosa recompensa.
En este punto es donde la serie ha recibido más críticas, y es que la trama no avanza demasiado, y la mayoría de capítulos podrían calificarse de “relleno”, pero en mi opinión buscar tramas complejas a seguir en este producto es una equivocación. Las intenciones de esta serie son otras, mostrar el viaje de Mando con el bebé a lo largo de distintos planetas, distintas ambientaciones, viviendo aventuras variadas y autoconclusivas. Un producto light pero efectivo.
La serie, por lo tanto, se asemeja más a productos como la serie de Hércules o Star Trek que a Juego de Tronos, y teniéndolo claro, es absolutamente disfrutable. El mundo de Star Wars no solo es lo suficientemente rico para permitirse una serie así, es que la necesitaba. Además, al estar al margen de todo el batiburrillo Skywalker, se deja ver hasta por profanos a la franquicia.
Así, la serie tiene un tono aventurero que no se suele ver en series de alto presupuesto, esta y The Witcher son las únicas que se me vienen a la mente. El tono de la serie es puramente “star-warsiana”, aventuras, acción y humor bien manejados.
¡Maldito seas, Taika Waititi!
Quizás el único momento de desconexión lo tuve en el gag de los stormtrooper al comienzo del último capítulo. Al final en los créditos vi quién era el director del capítulo y no solo lo comprendí, sino que me sorprendí de que no hubiese plagado el capítulo de cosas así. Me pareció mucho mejor integrada la misma broma sobre la puntería de los soldados imperiales en el capítulo de la prisión, esto fue más digno de “La loca historia de las galaxias”.
Duración
La duración de los capítulos ha sido otra buena decisión. Duran en torno a los 40 minutos, pero algunos se quedan incluso en 30 minutos escasos. Para una serie así no se necesita más, ¿os imaginais que los capítulos de Hércules hubiesen durado una hora? Ni el propio Zeus la habría tragado.
Conclusión
Me ha parecido una serie bastante disfrutable, para matar el tiempo, que aprovecha el potencial del “lore” de Star Wars para mostrar algo distinto a lo que no dejan de mostrar en pantalla grande. Totalmente aconsejada si quieres ver una serie de aventuras.
Puntuación: 3 Baby Yodas, 1 Boba Fett y medio Jar Jar Binks
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